Esta técnica se usó para aliviar el dolor relacionado con las quemaduras, abscesos y heridas hace más de 2.000 años.
Por Fabián Pizarro
Científicos chinos han desarrollado un pegamento biológico natural desde el moco de caracol para curar las lesiones traumáticas y heridas crónicas.
Los caracoles de tierra y su moco se usaron para aliviar el dolor relacionado con las quemaduras, abscesos y heridas hace más de 2.000 años.
Inspirados por la antigua terapia, investigadores del Instituto de Botánica de Kunming, subordinado a la Academia de Ciencias de China, identificaron un pegamento biológico natural a partir de la secreción del caracol. Evaluaron su propiedad adhesiva in vitro y efectos in vivo en la curación de heridas.
El pegamento del gel del moco de caracol consta de una matriz adhesiva maleable que puede adherirse al tejido húmedo a través de múltiples interacciones, según un estudio publicado recientemente en la revista Nature Communications.
El hidrogel acelera eficazmente la curación de heridas de la piel de espesor total en ratas macho sanas y diabéticas.
Además, puede aliviar la inflamación en heridas crónicas y mejorar considerablemente la regeneración, según el estudio.
Los hallazgos pueden tener importantes implicaciones para el desarrollo de la próxima generación de adhesivos de tejido bio-inspirados y diseños de andamio de bioingeniería, opinaron los investigadores.
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