Los aranceles anunciados por la UE oscilan entre el 17,4 y el 38,1 por ciento, además del arancel estándar del 10 por ciento ya vigente.
Por Fabián Pizarro
Li Chao, portavoz de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR), máximo regulador económico del país asiático, sostuvo que el plan de la Unión Europea para imponer aranceles adicionales a las importaciones de vehículos eléctricos chinos socavará su propia transformación ecológica y baja en carbono, así como la respuesta global al cambio climático.
La Comisión Europea anunció el 12 de junio una decisión preliminar para imponer aranceles provisionales a los vehículos eléctricos importados de China tras su investigación antisubvenciones. Los aranceles comunicados de antemano oscilan entre el 17,4 y el 38,1 por ciento, además del arancel estándar del 10 por ciento ya vigente para los vehículos.
Al ignorar los hechos y las normas y preconcebir los resultados, la investigación se convierte en un arma y se politiza, poniendo en peligro la competencia leal en nombre de protegerla, de acuerdo con Li. La práctica ha demostrado plenamente que el proteccionismo comercial miope no es una opción, añadió.
Li refirió que los aranceles propuestos, de aplicarse, no solo perjudicarían a las empresas chinas, sino que también impedirían el sano desarrollo a largo plazo de las empresas de la UE, además de perturbar y distorsionar la industria automovilística mundial y las cadenas de suministro, incluyendo su sección dentro de la UE.
Tales medidas no solo perjudicarían los intereses de los consumidores de la UE, sino que también exacerbarían la dependencia de la UE de los combustibles fósiles extranjeros y obstaculizarían los esfuerzos de transformación ecológica y baja en carbono del bloque.
China apoya a las empresas fabricantes de vehículos de todas las naciones para que participen en una competencia leal y trabaja para mantener la estabilidad de la industria automovilística mundial y de las cadenas de suministro, dijo Li.
El funcionario expresó el deseo de que la UE piense y actúe con sensatez, respete las leyes económicas básicas y las normas de la Organización Mundial del Comercio, atienda los llamamientos de su propia industria y rectifique sus prácticas erróneas.
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