Las relaciones entre China y Estados exige esfuerzos para recalibrar la dirección, sostuvo el Canciller chino.
Por Fabián Pizarro
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunieron el sábado para intercambiar puntos de vista sobre las relaciones bilaterales, y acordaron mantener la comunicación a todos los niveles y seguir implementando los importantes entendimientos comunes alcanzados en la reunión de San Francisco en noviembre pasado entre los dos jefes de Estado.
Durante su reunión con Blinken, Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), dijo que en los últimos tres meses, los equipos diplomáticos, financieros, de aplicación de la ley y climáticos de ambas partes, así como los dos ejércitos, han mantenido la comunicación, junto con el aumento de los intercambios entre personas. Sin embargo, hay que señalar que la parte estadounidense no se abstuvo de actuar para contener y reprimir a China, sino que fue aún más lejos.
Las relaciones entre China y Estados Unidos siguen enfrentando la acumulación de riesgos y desafíos y permanecen en una coyuntura crítica de desescalada y estabilización, lo que exige esfuerzos para recalibrar la dirección, gestionar los riesgos, abordar adecuadamente las diferencias, eliminar las perturbaciones y avanzar en la cooperación, indicó Wang.
Señaló que la política de China hacia Estados Unidos ha sido coherente y se ha adherido a los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de ganancia compartida. La parte estadounidense debe implementar con seriedad los compromisos del presidente Joe Biden y volver a una política racional y pragmática hacia China, dijo Wang, al tiempo que pidió a ambas partes que colaborar para promover una relación bilateral estable, sana y sostenible.
Wang expresó que Estados Unidos tiene una percepción errónea de China y siempre refleja a China con su propia lógica hegemónica. China no busca la hegemonía ni practica la política de poder y, como país importante, tiene el mejor historial de paz y seguridad del mundo, afirmó Wang.
El ministro de Relaciones Exteriores chino expresó su esperanza de que la parte estadounidense pueda comprender mejor a China, que es una nación enfocada en la búsqueda de la felicidad de su pueblo y su revitalización, y comprometida con el camino del desarrollo pacífico y la construcción de una comunidad de futuro compartido de la humanidad.
Taiwan es parte de China y no ha sido ni será jamás un país, señaló Wang. La "independencia de Taiwan" es contraria a la paz entre ambos lados del Estrecho, dijo, y agregó que toda provocación de las fuerzas separatistas proclives a la "independencia de Taiwan" será respondida con contramedidas para reducir el espacio para la "independencia de Taiwan", en favor de trabajar hacia el objetivo de la unificación completa.
Wang explicó los pormenores de la cuestión de Ren'ai Jiao, y mencionó que China llegó un acuerdo provisional con Filipinas sobre la gestión de la situación. La parte filipina debe cumplir su palabra y dejar de enviar más materiales de construcción, dijo Wang, al tiempo que instó a Estados Unidos a no avivar el fuego y provocar problemas, socavando la estabilidad en el Mar Meridional de China.
La posición de China sobre la cuestión ucraniana es justa y transparente, y seguirá promoviendo las conversaciones de paz, indicó el ministro chino, y pidió a Estados Unidos que deje de abusar de las sanciones unilaterales y de la jurisdicción de largo alcance. China rechaza las falsas acusaciones y no sucumbirá a presiones ni chantajes. Adoptará medidas resueltas para proteger sus intereses principales y sus derechos legítimos, añadió Wang.
Durante la reunión, Blinken afirmó que Estados Unidos está fuertemente comprometido con la estabilización de las relaciones Estados Unidos-China y sigue aplicando la política de una sola China.
Estados Unidos espera mantener una comunicación regular con China y seguir cooperando en ámbitos como la lucha contra el narcotráfico y la inteligencia artificial, añadió Blinken.
Estados Unidos desea gestionar las diferencias entre ambas partes y evitar malentendidos y errores de cálculo, señaló.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre la situación respecto a Gaza y la península coreana y la cuestión de Myanmar, entre otros asuntos.
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