Autoridades califican este logro como un avance del país hacia una mayor seguridad energética y un desarrollo sostenible.
Por Fabián Pizarro
Este lunes China completó con éxito su primera prueba de ignición a la turbina de gas de alta resistencia de 300 megavatios de clase F desarrollada independientemente por país asiático.
Las pruebas se realizaron en el área Lingang de Shanghai, lo que subraya los avances del país hacia una mayor seguridad energética y un desarrollo sostenible, sostuvieron autoridades.
La unidad de clase F de 300 MW, desarrollada por China United Gas Turbine Technology Co., representa la turbina de gas de alta resistencia más grande y tecnológicamente más avanzada que China ha desarrollado completamente a través de esfuerzos nacionales. Sus indicadores técnicos coinciden con los de los modelos internacionales de turbinas de clase F que se encuentran actualmente en funcionamiento en todo el mundo, según el sitio web del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información.
La ignición valida la integridad general del diseño de la turbina, la calidad de fabricación y la funcionalidad de los sistemas de prueba, allanando el camino para pruebas de verificación operativa integrales.
Jin Zhuanglong, ministro de la industria y la tecnología de la información, sostuvo que "Este avance es el resultado de más de ocho años de investigación y desarrollo intensivos", y agregó "Este encendido exitoso es otro hito después del lanzamiento del primer prototipo en febrero, lo que oficialmente hace avanzar el programa hacia la fase de prueba y validación de la máquina completa".
Mo Jingfei, director del departamento de gestión de ciencia y tecnología de China United Gas Turbine Technology, destacó la capacidad de generación de la unidad.
"Se estima que bajo una configuración de ciclo combinado, un solo conjunto de este equipo podría generar aproximadamente 450.000 kilovatios por hora, equivalente a una octava parte del consumo eléctrico horario promedio en Beijing", según lo citó la Agencia de Noticias Xinhua. http://spanish.people.com.cn/n3/2024/1009/c92121-20227418.html
En comparación con la eficiencia de generación del 35%-46% para la energía térmica convencional, la eficiencia de generación de las plantas de energía de ciclo combinado puede alcanzar el 55%, y se puede combinar con nueva energía para satisfacer mejor las demandas de los usuarios en el ajuste de pico, agregó Mo.
Como un tipo de combustión interna y un motor central en el sector energético, las turbinas de gas generan energía quemando combustible como gas natural mezclado con aire para hacer girar las aspas de la turbina. Pueden funcionar de forma continua durante largos períodos en entornos de alta temperatura, alto estrés y altamente corrosivos. Según las temperaturas de funcionamiento, las unidades de servicio pesado se clasifican en las clases E, F, G/H y J, siendo la clase F la que representa el modelo global dominante que opera a alrededor de 1.400 C.
En comparación con las centrales eléctricas tradicionales de carbón y petróleo, las turbinas de gas natural emiten niveles significativamente más bajos de contaminantes. Sus emisiones de dióxido de carbono son aproximadamente la mitad de las de las centrales eléctricas de carbón, lo que hace que esta tecnología más limpia y sostenible sea esencial para China y otras naciones que se esfuerzan por cumplir con los objetivos ambientales. Estas turbinas tienen aplicaciones generalizadas en la generación de energía terrestre y la reducción de picos para las redes eléctricas.
Sin embargo, el desarrollo de turbinas de gas enormes y de temperatura ultraalta se considera ampliamente un inmenso desafío de ingeniería. Como informó el portal de noticias local The Paper, durante aproximadamente seis décadas, el mercado mundial de turbinas de gas de servicio pesado ha estado dominado por fabricantes estadounidenses, alemanes y japoneses, y la industria de turbinas de gas de China se ha visto afectada por desafíos de reciente incorporación, como la complejidad del diseño y el acceso restringido a tecnologías extranjeras patentadas.
La situación comenzó a cambiar en 2012, cuando el Consejo de Estado de China lanzó el programa estratégico nacional centrado en los motores aeronáuticos y las turbinas de gas. En 2014, importantes empresas, incluida la antigua China Power Investment Corporation, unieron sus fuerzas para establecer una empresa unida en Shanghai con el fin de liderar los esfuerzos de desarrollo mediante iniciativas de diseño independientes y cooperación tecnológica estratégica.
En 2017, la empresa unida se convirtió en China United Gas Turbine Technology Co., que se encargó de liderar las iniciativas nacionales de I+D, desde la investigación fundamental hasta la fabricación y validación de prototipos.
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