Se estima que la ciudad introducirá 6.200 autobuses y 11.000 taxis de nueva energía entre el 2024 y 2027.
Por Fabián Pizarro
Shanghai está preparada para reformar sus servicios de autobuses y taxis, cambiando completamente a vehículos de nueva energía (VNE) para finales de 2027, según la última actualización del plan de trabajo de la ciudad china relativo a la infraestructura y equipamiento de transporte.
De 2024 a 2027, como promedio anual, Shanghai planea sustituir más del nueve por ciento del total de sus autobuses y taxis públicos por VNE. Se estima que la ciudad introducirá un total de 6.200 autobuses y 11.000 taxis de nueva energía durante este período.
Shanghai se ha comprometido a eliminar progresivamente sus autobuses anticuados y a desarrollar enérgicamente varios tipos de medios de transporte de nueva energía, incluyendo los eléctricos puros. También se usarán autobuses de pila de combustible y se asegurará que todos los vehículos nuevos y actualizados sean modelos de nueva energía, con una suma media anual de actualización de unos 1.550 autobuses de nueva energía.
Durante este período, todos los taxis nuevos o actualizados de la ciudad deberán ser VNE en principio, con una media anual de actualización prevista de unos 2.800 taxis, según el plan de trabajo.
La ciudad también mejorará el mantenimiento de las baterías de los autobuses, reforzará los requisitos de rendimiento de estos equipos y los sustituirá en el momento oportuno, con una actualización anual estimada de 500 juegos de baterías de autobuses.
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